Jorge Ortega es un joven de Palmital del Guarco quien decidió desarrollar una granja de gallinas ponedoras. Este emprendimiento inició como una actividad y fuente de ingreso alternativa, ya que él labora para una empresa en su día a día. Su mamá y su hermana se encargan de recoger, limpiar y empacar los huevos, mientras él participa del negocio en sus tiempos libres.

“Con el préstamo de EDESA pude ampliar mi proyecto, ofrecer trabajo a miembros de mi familia y desarrollar una fuente de ingresos alternativa”.

Johan Leandro Jiménez se dedica al cultivo de hortalizas en Llano de los Ángeles, Cartago. Johan decidió convertirse en emprendedor de una finca agrícola, la cual trabaja al lado de su papá. Sus cultivos son comercializados en negocios de la zona.

“Con el préstamo de EDESA pude fortalecer mi proyecto, agrandar mi producción, y mejorar la condición socioeconómica de mi familia”.

Mary Ceciliano habita en la zona de San Cristóbal Norte de Desamparados. Hace veinticinco años, Mary decidió crear un proyecto familiar de tejidos en lana como negocio familiar. Comenzó creando prendas de vestir tejidas en su casa, y hoy en día le da empleo a varias personas de la zona en su taller de tejidos.

“Con los préstamos de EDESA pude construir un taller, adquirir máquinas, y mejorar las condiciones socioeconómicas de mi familia”.

Lilliana Cordero decidió emprender con su mini super en su pueblo San Cristóbal Norte de Desamparados. Este proyecto inició hace seis años, como una idea de negocio que le permitiera obtener ingresos trabajando en su propio negocio.

“Con el préstamo de EDESA pude fortalecer mi proyecto con la compra de equipo y mercaderías. Así puedo dar un buen servicio a mis clientes y obtener ingresos que mejoran la condición socioeconómica de mi familia”.